La tradición sostiene que
la ciudad de Puebla fue fundada en un lugar habitado por una gran cantidad de
serpientes. Estos animales eran un problema tal que muchos de los primero
pobladores pensaron en abandonar la ciudad, hasta que el beato Sebastián de
Aparicio consiguió expulsarlas, menos a la más grande y antigua de todas.
Se sabía que este animal era
enorme y aunque nadie lo había visto, sus huellas delataban su tamaño. Los indígenas
no prestaban su ayuda para cazarlo porque veneraban al animal, decían que era
tan viejo como las pirámides de Cholula y un testimonio viviente de
supersticiones paganas. Secretamente tenían las esperanzas que la existencia
del monstruo terminaría expulsando a los pobladores del naciente asentamiento
español.
Surgía la necesidad de
hacer algo frente a la naciente amenaza. Las noches eran de pánico porque era
cuando el animal solía atacar. De los valientes que patrullaban destacaba un
joven español enamorado de la hija de uno de los primeros fundadores de Puebla.
No encontraba la manera de declarar su amor, sabía que a la rica heredera solo
podía prometerle una vida de pobreza. Rondando la casa de su elegida, escucho un
grito terrible. Al llegar, la escena que vio fue espantosa: cuerpos mutilados,
y el padre de la joven herido de muerte. Miró como la serpiente se arrastraba
con rapidez hacia el rio con su prese bajo su enorme boca. Una pregunta flotaba
en el ambiente: ¿La había matado o todavía seguía con vida? Con esta duda
inició la persecución del animal.
La serpiente se sumergió en
el río perseguida por el joven. El animal se deslizó por el agua y se internó
rápidamente en una caverna. Después de unos metros emergió en un túnel
subterráneo.
-Ésa es la razón por la
que no hemos podido atraparla- pensó el español- se mueve por debajo del
pueblo.
El español continuó
avanzando por túneles que tenían un fuerte olor a azufre desprendido por el
agua que fluía a través de ellos. Su única guía eran los gritos penetrantes de
la joven.
Finalmente llegó a una
cueva que parecía labrada por el hombre a juzgar por los frescos que mostraban
a una enorme serpiente triturando y devorando hombres. También había restos de
esqueletos, tal parecía era el santuario de la bestia, que ahora contenía entre
sus mortales colmillos a la joven doncella que hacía vanos esfuerzos por
soltarse.
El español con valentía
tomo su daga y se montó sobre el cuello del animal. La lucha fue mortal y el
tiempo que duró parecía una eternidad. La serpiente lo estrelló varias veces
sobre las paredes de la cueva, pero el joven no soltó a su presa y finalmente
con su daga logró cortar el cuello del animal que en sus estertores soltó a la
joven.
Después de reanimarla y
restañar sus heridas, iniciaron el retorno a la superficie. Su padre tuvo
tiempo de ver que su hija estaba viva y bendijo su unión.
La joven pareja dio origen
a una de las familias más importantes de Puebla. Cuando terminaron su casa,
grabaron en piedra la muerte de la malvada serpiente. Aún hoy el dintel existe
y la casa es conocida como “La casa del que Mató al Animal”.
ES INTERESANTE TODO ESTO
ResponderEliminarmmmmmm serpientes expulsadas por un beato? y una serpiente tan grande que no pudo expulsar me suena a que no se trataba de un problema de serpientes de esas que conocemos, sino mas bien a un grupo de seres con caracteristicas reptiles que se alimentaban de humanos, seguramente la caverna en donde se encontraron las pinturas de la serpiente aun existen, esta es una gran historia, no creo que fuese una leyenda, por que en este lugar ni siquiera existian expecies de serpientes asi de grandes, ni las anacondas causan ese tipo de heridas a los hombres, o quizas haya sido una fantasia que quedo grabada en la arquitectura de esa casa? seguramente existe aun mas informacion al respecto creo que es buen pretexto para salir a pasear hoy.
ResponderEliminarPues si Puebla habla de muchas historias y algunas son muy ficticias bueno fantasías con ellos no ve más y lo confirmarás
EliminarPues si Puebla habla de muchas historias y algunas son muy ficticias bueno fantasías con ellos no ve más y lo confirmarás
EliminarAhh como erand e fanbtasiosos.. no me sorpende si el cuento del chupacabras se lo tragaron cimpletito..!
ResponderEliminarEn esa epoca llegaban mercancias. De Asia al puerto de Acapulco o de Europa y Africa al puerto de Veracruz que iban hacia Mexico y pasaban por Puebla. Mi hipotesis es que una gran anaconda escapo y fue el terror en la colonia. Hasta que fue cazada.
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